dimarts, 23 de març del 2010

MIENTRAS LLOVÍA...

Desde hace tres meses hacia aquí, la tónica predominante del tiempo en nuestra provincia de Cádiz ha sido la lluvia y hemos podido ver como se iban llenando nuestros pantanos, se anegaban nuestros campos, los caudales de los ríos se desbordaban arrasando con todo aquello que se interpusiera en su camino y al mismo tiempo como se vaciaba nuestro ánimo al observar con impotencia y mirar al cielo con paciencia pensando que cuando iba a acabar esta racha de lluvias tan incesantes. Sin embargo muchos de nosotros, todo y la abundancia del agua, llegábamos a casa o a nuestro negocio, y al abrir el grifo…ni gota. Que si hay una avería, que se ha roto una tubería, que si no encontramos la avería…la tónica habitual de cuando como ciudadanos llamamos a Gestagua y se nos contesta con sarcasmo, mucho sarcasmo y a menudo con mentiras piadosas sin mala fe, seguro que por ignorancia de quien te informa. Si la memoria no me falla, dicha empresa, concesión administrativa del Ayuntamiento de Arcos de la Frontera, asumió dicha concesión conocedora del estado de las canalizaciones existentes, de los inconvenientes con los que se podría encontrar, del desarrollo y expansión que debía efectuar de la red debido a la tipología de la población diseminada para su abastecimiento y suministro, al mismo tiempo que explota y hace negocio con la red. Los ciudadanos no queremos excusas baratas, queremos que el servio funcione correctamente y que dicha empresa planifique correctamente sus obligaciones. La obligación del Ayuntamiento es de observar y hacer un seguimiento riguroso de que se está cumpliendo con las condiciones de la concesión. Nuestra obligación como ciudadanos es hacer un buen uso del agua, responsable, conocedores de que este recurso natural no es inagotable, y pagamos nuestros recibos y por tanto podemos exigir un mejor servicio, que se nos avise y se nos diga la verdad cuando haya previsión de arreglos, que las cosas explicadas correctamente hace que el nivel de comprensión de las personas sea mucho mayor y así cada uno puede planificarse su vida sin tener que molestar a los demás. ¿No sería más fácil así?

dilluns, 8 de març del 2010

Socavón a la vista

¡ Cuidado! Socavón a la vista


A los ciudadanos de a pié, como se le denomina coloquialmente, a menudo nos falta memoria para recurrir a hechos pasados para poder comprobar que lo que nos sucede ahora en estos momentos, es fruto de una mala gestión a la que en su día no se le dio ninguna importancia.
Si retrocedemos unos años, cuando los pisos de la Zona de la Verbena tan solo eran un proyecto ambicioso plasmado en un papel; cuando los constructores se proponen hacer ese proyecto realidad, es cuando entra el saber hacer, el rigor, la seriedad y la responsabilidad de aquellos que nos gobiernan, en los que nosotros hemos depositado nuestra confianza y entonces es cuando les toca hacer su trabajo, y ese no es otro que garantizar a todos los ciudadanos que mediante ese proyecto de esa constructora se cree riqueza, puestos de trabajo, que aporten la documentación correcta y los estudios del terreno correspondientes para que quien finalmente compre esos pisos, hagan realidad un sueño a base de mucho esfuerzo, y no se les transforme en la peor pesadilla de su vida, un agujero, un socavón donde han tirado su ilusión y su dinero. Estaremos de acuerdo en que el Político, responsable municipal, no tenga porqué conocerse al dedillo toda la normativa urbanística, pero sí debe exigir que los Técnicos correspondientes de urbanismo hagan su trabajo con el máximo de profesionalidad porque de ellos depende que el proyecto sea o no viable y quien a la larga es responsable técnico es quien firma las certificaciones no es otro que el Arquitecto Municipal. Pero detrás de responsabilidades técnicas siempre están las responsabilidades políticas, y es entonces cuando un político realmente tiene que dar la cara y no esconderse.
Es el momento que la corporación Municipal de Arcos de la Frontera proponga se abra una Comisión de investigación para llegar al fondo de la cuestión y que además de que cada uno asuma sus responsabilidades, se busquen soluciones al problema, y sobre todo, que a partir de este momento se trabaje con rigor y seriedad, para que una cosa así no vuelva a suceder en ningún otro punto de nuestro municipio



Rafael Galván Rodríguez
La Misericordia-Junta de los Ríos