! Agua va ! Ay no que no hay

No entiendo de ninguna de las maneras como los ciudadanos de Arcos, concretamente de las barriadas rurales de la Pedrosa, Misericordia, Junta de los Ríos … y los cercanos a éstos, consienten que , una y otra vez, cuando nos quedamos sin suministro de agua y llamemos a la Policía Municipal, Gestagua y a otros entes públicos, tengamos que soportar y escuchar versiones caricaturescas y diferentes del porqué nos hemos quedado sin agua. No sabes si es que por sistema son todos unos mentirosos; no sabes si es que se lo están inventando para tranquilizarte; no sabes si lo que pasa es que no tienen ni idea ni se preocupan de los problemas de los ciudadanos. Este pasado fin de semana, como tantos fines de semana cuando llega el verano, nos volvimos a quedar sin agua, sin previo aviso de nadie, sin saber si era una avería, una rotura de tuberías, un desvío de aguas, dejadez en el mantenimiento, sin saber nada. Yo no se para que sirven las empresas que se encargan de los suministros y su mantenimientos, ni se para que sirven tantos delegados de barriadas ni concejales que cuando hay problemas no dan la cara, o sí que lo sé para que sirven, para asistir a las fiestas y ferias a entregar trofeos, para la foto y dar besitos, pero cuando realmente toca dar la cara nunca están. Y por supuesto, la máxima autoridad, la Alcaldesa, como en su casa tenía agua, que le importa que los ciudadanos no tengan ni gota, ni le preocupa lo más mínimo.
Son muchas las familias que han estado afectadas pero aquí nunca pasa nada; son muchos los establecimientos comerciales afectados de la zona que no pueden cortar el suministro de agua sin más y no pasa nada… La dejadez y el pasotismo de los encargados de los suministros y de los responsables políticos hace que los ciudadanos nos sintamos impotentes ante estas situaciones que no deberían producirse. Que den la cara de una vez por todas, que afronten los problemas y busquen soluciones, solo estamos pidiendo que hagan lo que deben hacer, que estatuas y monumentos estáticos en Arcos ya tenemos un montón.

Rafael Galván Rodríguez

SE BUSCA ALCALDE/ALCALDESA

Cercanos a las Elecciones Municipales, aproximadamente 1 año y en Arcos de la Frontera vivimos cierto revuelo con los anuncios y la comunicación, o no, de quién va a representar o encabezar las listas que los ciudadanos vamos a tener que votar. Unos lo tienen claro, otros juegan al despiste y otros ni saben ni tienen nadie competente. Lo que les tiene que quedar claro a todos, sin excepción, es que no queremos ni aspirantes a políticos ni personajes que solo quieran nutrir su ego. Necesitamos personas que tengan vergüenza, que quieran empezar de cero, que quieran trabajar. Personas que los intereses personales y los intereses de los “amiguetes” se los dejen en un baúl bien cerrado; personas con experiencia política y de gestión, que inicien un proyecto ambicioso y a la vez austero, creado y dibujado des de la realidad actual; que tengan en cuenta lo hecho y elaborado para dar continuidad a lo que sea positivo, y se descarte lo inútil y menos productivo. Necesitamos una persona que además debe poseer cierto carisma y un arraigado liderazgo, que se acompañe de un equipo equilibrado, potente y con conocimientos y experiencia en la gestión, porque lo que necesitamos ahora son buenos gestores, como si de una gran empresa se tratase y afrontar con coraje y valentía este nuevo momento. Necesitamos personas que nos les tiemble la mano cuando se trate de dar pasos firmes y tomar decisiones, pero siempre desde la coherencia y un estudio visto des de las perspectivas que sean necesarias, pero siempre buscando una finalidad que beneficie a la colectividad. Necesitamos personas con espíritu de sacrificio y servicio al ciudadano, este es el perfil que debe tener cualquier persona que desee aspirar a la alcaldía o tener un cargo de responsabilidad y que no se olvide en ningún momento de este principio, al servicio de los ciudadanos. No se si es ingenuidad por parte mía, pero confío que aun hay personas que merezcan les demos nuestra confianza para intentar salir de este momento de máxima dificultad económica, pero debemos ser exigentes y hacer un marcaje férreo y cercano, para que no se entretengan en promesas con palabras bonitas para que se queden en eso, palabras y promesas sin cumplir. Si crees que tienes este perfil, preséntate y las urnas decidirán.


Rafael Galván Rodríguez

LA INSEGURIDAD SOCIAL

Parece mentira que en pleno siglo XXI y en Andalucía aun tengamos que soportar una atención sanitaria tercermundista y de república bananera, con la importante diferencia que en los países tercermundistas no tienen ni dinero ni recursos pero aquí si, y lo pagamos entre todos. Seguramente que en Andalucía disponemos de buenos profesionales, no me cabe la menor duda, pero debe ser que los menos profesionales, los rebotados y los más deficientes los han trasladado a Arcos de la Frontera y sus alrededores, concretamente a los Servicios de Urgencias del Barrio bajo y a Urgencias de Jédula. Este pasado fin de semana se cubrieron de gloria ambos quitándose de encima los clientes, no sea tengan que trabajar mucho, y se cansen. ¿Pueden entender ustedes que uno entra en la consulta y te reciban y atiendan a 2 metros de distancia sin reconocimiento y sin nada y te digan que te vayas para casa con unas pastillitas para el picor, que vayas a tu médico de cabecera. Si uno va a urgencia no es por gusto, para eso uno se va de paseo. De hecho es lo que hicieron finamente, te envían a paseo, que es lo mismo. Es indignante e incomprensible el trato de estos, entre comillas, profesionales, que deben atender y procurar por la salud de las personas. A más de uno pondría yo atendiendo animales, y no por desprecio a quien atiende animales, todo lo contrario, ya que la experiencia de llevar a mi mascota al veterinario siempre ha sido muy grata y cordial, y el trato del veterinario por el animal, extraordinario. A eso me refiero, que pasen por ahí para que aprendan a tratar a las personas porque cualquier día se pueden encontrar con un “animal” que no esté de acuerdo con su atención y utilice otros medios o reaccione de forma violenta y fuera de tono, y entonces nos lamentaremos. Mientras tanto, nadie hace nada, solo se cabrea y calla, como si de algo habitual se tratase. Si queremos que el servicio y la atención sea la que nos merecemos cada uno de nosotros, tenemos que aportar nuestro granito de arena y formular las quejas que sean necesarias, para que esas personas indeseables se dediquen a otras cosas, porque sino tendremos que plantearnos medidas más costosas como contratar seguros privados, o bien que nos acompañe nuestra mascota a su médico.



Rafael Galván Rodríguez