Las altas temperaturas de estos días de verano en que hay una sensación vacacional para el afortunado que trabaja, y otra sensación de más de lo mismo para el que no trabaja, han provocado cierta efervescencia en los cerebros pensantes de los políticos arcenses, por decirlo de alguna manera. Lo malo es que los que más deberían pensar en buscar soluciones a los problemas, los que realmente están gobernando, estos están de vacaciones hace días. Hay quien simula trabajar o decir que se a trabajar a una entidad privada y abandona el barco del singobierno al que él nos ha llevado para remar a medias y deja una herencia de incompetencia considerable, para que el hundimiento sea lento…pero seguro. Aún el Patrón/Patrona no se ha enterado que el barco que tripulaba era excesivamente grande, que su capacidad no es la suficiente y la tripulación de a bordo cada vez más quemada y desgastada.
Es verano, el sol calienta, vamos a la playa y nos subimos en una colchoneta de playa, chiquitita, salen los pies por un extremo y nos dejamos llevar por las olas…y con precaución volvemos a la orilla. Hay a quien le han dejado tripular para navegar con un barco muy grande cuando lo que le tenían que haber dejado tripular, como mucho, es la colchoneta de playa que encima está sobrecargada de peso, desinflada y encima con gente a bordo que rema a medias. Que desastre…
Rafael Galván Rodríguez
