El resultado de los sondeos para el Gobierno del Ayuntamiento de Arcos publicado días atrás, ya ha hecho temblar las piernas a más de uno/una. Cuando ésta legislatura de cuatro años está a punto de finalizar, en estos últimos meses hay quien quiera hacer lo que no ha sido capaz de hacer en tres años y aún es capaz de decir que prefiere un pacto en vez de decir que se va a su casa y reconocer de una vez por todas su inaptitud constante. Ahora es el momento determinante cuando debe entrar la fuerza y la inteligencia de los grandes partidos que deben imponer, exponer y planificar proyectos ambiciosos para nuestra ciudad y dejar de lado y jubilar a los protagonistas que han demostrado que no sirven y no saben valorar el bien común. La maquinaria de la política debe servir para eso y no para dar premio a quien no se lo merece. Afortunadamente, tenemos personas actualmente situadas en un segundo plano con mucha ambición, conocimiento, experiencia y ganas de luchar para levantar conjuntamente, con insistencia y sin pausa, lo que otros han dejado por los suelos. No hace falta irse muy lejos para saber quien debe encabezar este nuevo proyecto, solo hace falta valorar la gestión realizada de cada uno/una de los miembros del consistorio, y quien tenga una mínima inteligencia sabrá señalar quien debe ser la persona que lidere un nuevo proyecto.
Siempre nos queda la esperanza que entre todos, con nuestros votos, pongamos en su sitio a muchos de los que se han dedicado a la política desprestigiándola con sus personalismos y trifulcas de patio de colegio en vez de trabajar para la ciudad de Arcos.
Rafael Galván Rodríguez
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