El miércoles 13 de julio se ha llevado a cabo el primer Pleno Municipal de Arcos de la Frontera con el panorama político ya conocido. El Gobierno ha ejercido el rodillo y ha aprobado todos los puntos del orden del día menos uno, el último, que ha dejado encima de la mesa para la próxima sesión plenaria. Bajo mi punto de vista ha sido un pleno muy extenso, cuatro horas, cargado de tensión y con algunas intervenciones fuera de tono que incluso, en ciertos momentos, han alcanzado el insulto. Afortunadamente nunca llega la sangre al río, pero lo expuesto queda dicho, por mucho que posteriormente justifiquen o retiren. Por parte del Alcalde, ha intentado organizar la intervenciones pero no lo ha tenido fácil, y más cuando desde el portavoz de su mismo grupo, PP, ostentaba aires de superioridad que afectaban a las decisiones posteriores de organización, queriendo dar clases de saber estar y jurisprudencia. Aun así, no se han respetado los minutos de intervención, ha habido interrupciones en vez de pedir derecho a réplica y contrarréplica…En fin, queda mucho por mejorar, sobre todo para hacer más ágiles y dinámicos los plenos a los ciudadanos que decidamos presenciarlos y también para los que decidan escucharlo por radio u otro medio. También espero que además de aprobarse sueldos y atribuciones de concejales y cargos de confianza, en los que han demostrado poca sensibilidad con el ciudadano, ya que no se han aplicado una reducción considerable en los sueldos, sino al contrario, se han limitado a justificar los nuevos sueldos comparándolos con el anterior Equipo de Gobierno, y reduciéndolos de forma insignificante, que tengan la bondad de presentar propuestas para garantizar el sistema municipal, tocado de muerte económicamente y huérfano de gestión durante tanto tiempo. Es hora de plantear soluciones y no perder el tiempo en recordar errores del pasado. Es el tiempo de pensar en el duro y austero presente si queremos un digno futuro.
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