diumenge, 21 d’agost del 2011

HUBO UN TIEMPO


Hubo un tiempo en el que la ilusión era compañera de la lucha por la vida, ambas coexistían en armonía, y cuando lo conseguían nuestro camino parecía más corto y agradable. También recuerdo que cualquier adquisición nos proporcionaba una tremenda ilusión. De niños, el primer juguete, la primera excursión dentro del pueblo, quizás más tarde, la ilusión por una bici, una moto ó un coche aunque fuese de segunda mano ¡Qué ilusión! Creo que en muchos casos posteriores jamás hemos vuelto a sentir tan tremenda satisfacción, eso sí, todo aquello lo conseguíamos a través de la lucha, dedicación esfuerzo y trabajo, de esta manera llegaba nuestro merecido premio. También se que no siempre los tiempos pasados fueron mejores que estos, aquellos no tienen nada que ver con los actuales, nuestra sociedad es mas materialista. Las personas mayores apenas transmiten a los más jóvenes todas sus vivencias. Debemos volver a recuperar aquellos valores humanos que nos hacían sentirnos mejor con nosotros mismos, recordemos la amistad verdadera, aquella de patio de vecinos que ofrecíamos sin pedir nada a cambio y sentir los problemas de los demás como si fuesen propios y de esta forma intentar resolverlos.
Hubo un tiempo que al menos parecía mejor, un tiempo que aunque carecíamos de bienes materiales, al conseguirlo éramos tremendamente felices, quizás por conseguirlo trabajando y de esta forma valorábamos más nuestros logros. También recuerdo (parece que fue ayer) cuando Jédula era un pueblo próspero, prácticamente todo el mundo trabajaba, la mayoría en el campo de forma dura y sacrificada, era nuestra forma de vida. Así, de esta manera, muchos padres de familia conseguían el sustento de los suyos. También recuerdo lo que significaba para Jédula sus industrias, la fábrica algodonera y la fábrica azucarera que proporcionaron muchísimo trabajo y riqueza, me alegra recordarlo. Es una pena recordar lo que fue Jédula y lo que vemos en la actualidad. Ejemplo claro, el artículo publicado por Arcos Información, en el que aparecen las viviendas de la antigua Azucarera textualmente y dice: Jédula intenta recuperar espacios degradados, y me parece bien recuperar todo lo que sea recuperable, incluido recuperar una política local y nacional acorde con los tiempos, ¿No creen que también la política esta degradada? Creo que mientras no se piense en el ciudadano, sus verdaderas necesidades y se busquen soluciones, la Política como la de la Azucarera se irá degradando cada día más, a no ser que la sociedad civil tome conciencia y entre todos intentemos un cambio, eso sí, el cambio debe de partir de cada uno de nosotros. Hubo un tiempo... En el que los Políticos trabajaban y luchaban por el pueblo con sus ideas, hoy por desgracia los "ideales antiguos" se perdieron y solo queda " el fortuna" y no hablo de tabaco.
Ojala algún día Jédula recupere su pasado y vuelva a los días de bienestar, de trabajo e ilusión, aquella que tuvimos en un tiempo pasado.

Ana Mª Menacho
Coordinadora de Ven-T Jédula

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