En los últimos días hemos podido comprobar, afortunadamente, como se despejaban las dudas, o mejor dicho, han llegado las crónicas de una muerte anunciada: Pepa Caro no se presentará como candidata a la Alcaldía en Arcos por el PSOE. Se va y nos deja, ¡que pena más grande! La que nos viene encima va a ser importante cuando veamos los destrozos que ha hecho, pero se acabó. Ya sabemos que Arcos está en una situación crítica e independientemente a quien presenten de cabeza de lista una u otra formación, PP o PSOE, los ciudadanos deberíamos valorar las líneas políticas de ambos partidos que nos están llevando a la debacle nacional, que sus estrategias bipartidistas de gobierno y oposición, no se ponen de acuerdo. Lo conveniente en estos casos es escuchar líneas políticas cercanas, realistas y con proyectos de futuro pero a nivel local y municipal. Los grandes partidos basan sus estrategias en estructuras y maquinarias engrasadas para proyectos globales y a menudo se olvidan de lo más cercano, aparcándolo en un segundo plano. Es el momento de ver quien tiene más propuestas factibles, proyectos realizables y más proyección de futuro para la creación de empleo y riqueza. Es el momento de alzar la voz y ejercer el derecho democrático del voto y decidir si queremos más de lo mismo o nos aventuramos a poner encima de la mesa alternativas de gobierno y nuevas formas de hacer las cosas para generar progreso al servicio de los ciudadanos y que no sean estrategias que las utilizan exclusivamente con fines partidistas a nivel nacional. Se nos vienen encima tiempos difíciles donde las personas que escojamos van a tener que poseer el valor y coraje de tomar decisiones drásticas y tajantes, donde no valdrá mirarse al ombligo ni tampoco lamentarse de situaciones pasadas, y dar pasos firmes para crear los cimientos de una sociedad fuerte y robusta preparada para afrontar los retos del futuro en Arcos de la Frontera con creatividad e imaginación positiva.
Rafael Galván Rodríguez
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