Wilfred Martens: "Estamos bloqueados por la intransigencia británica"

Xavier Mas de Xaxàs
Barcelona

"Esta crisis es terrible, la más grave que he visto en la UE", afirma el presidente del Partido Popular Europeo

Wilfried Martens, democristiano belga, presidente del Partido Popular Europeo y uno de los padres modernos de la UE, siente vértigo cuando analiza la crisis. Ayer estuvo en el Parlament, recordando su larga trayectoria política y reconociendo, por primera vez en su vida, que la aventura europea puede acabar mal.

Lleva usted desde los años sesenta trabajando por la integración de Europa. ¿Es esta la peor crisis que ha vivido?
Los años ochenta fueron muy duros a causa del elevado precio del petróleo. Teníamos una inflación muy alta y un paro elevado. Cada país de la UE fue a la suya. No teníamos una visión conjunta. Yo era primer ministro belga. Tuve que reducir el déficit un 10%, devaluamos el franco un 8,5%, perdimos un 8% del PIB pero recuperamos competitividad.

¿Hoy es peor que entonces?
Sí, mucho peor.

Entonces se hablaba de euroesclerosis.
Sí, Margaret Thatcher me decía que necesitábamos gobiernos fuertes no instituciones europeas fuertes. Pero no le hicimos caso y creamos el mercado único y la unión monetaria. Los sindicatos estaban encantados.

Se acabó al euroesclerosis.
Teníamos una perspectiva nueva

Cosa que hoy no pasa.
Por eso la crisis es tan terrible, la más grave que he visto en la UE.

Y aún puede empeorar.
Las últimas decisiones la han complicado. Estamos bloqueados por culpa de la intransigencia británica. Los tratados de la UE sólo pueden modificarse por unanimidad y el Reino Unido vota en contra de exigir una mayor disciplina fiscal. Esto obliga al resto, a los países que quieren imponer el rigor presupuestario, a firmar acuerdos intergubernamentales que dejan fuera a las instituciones europeas.

¿Cómo podrían integrase?
No estoy seguro. Los juristas andan muy ajetreados buscando una fórmula. Ha de estar lista antes de marzo y no lo veo posible. Hay mucha discusión.

¿Schengen sirve de modelo?
Schengen fue un acuerdo entre gobiernos para crear un espacio único de libre tránsito que luego se incorporó a los tratados. Podría servir, pero entonces no había ninguna oposición política y ahora, sí. Estamos entre la espada y la pared, bloqueados por culpa de Cameron, que es rehén de los euroescépticos. Su mayoría en los Comunes es tan justa que no veo posible que cambie. Necesita a los euroescépticos para seguir siendo primer ministro.

Y Europa necesita al Reino Unido.
Y el Reino Unido necesita a Europa. Cameron ha dicho en los Comunes que está a favor del mercado único. Su ministro de Finanzas ha dicho que la eurozona es clave. Pero, al mismo tiempo, bloquea la reforma de la UE. Es la típica ambigüedad británica.

¿Qué pasará si en marzo no hay un acuerdo para una mayor integración fiscal?
El Banco Central Europeo (BCE)actuará. Tiene la credibilidad y la capacidad de fuego necesarias para intervenir en caso de un accidente serio.

¿Más serio que ahora? El BCE afirma que no tiene mandato para emitir dinero y comprar deuda basura.
Sí, ya lo sé, pero ¿se ha fijado usted cómo Merkel y Sarkozy insisten en que el BCE es independiente, que no hay que presionarlo, y cómo, sin levantar ruido, el BCE está tomando medidas para facilitar que los bancos nacionales compren deudas soberanas?

¿Será suficiente?
Parará el golpe, solucionará la crisis financiera, pero Europa necesita una mayor unión económica y política, y no tengo claro que la mayoría esté lista para dar el paso de repensar la UE.

Y olvidarse de exigir unanimidad para reformar tratados.
No voy a recordar los esfuerzos que hicimos en la Constitución europea para sustituir la unanimidad por la mayoría cualificada. No lo logramos. como tampoco conseguimos la elección directa del presidente de la Comisión. Hay que lograrlo ahora.

Reformarse o morir.
Debemos reaccionar. No hay futuro si nos quedamos de brazos cruzados, si no vamos adelante, hacia una mayor integración. Mi generación lo hizo con el mercado único y el euro.

¿Qué habría que hacer ahora?
Atajar la crisis, fortalecer la economía social de mercado, porque no todo debe ser austeridad, e impulsar la Europa federal.

¿Cómo sería esta economía social de mercado?
Tendría un mercado laboral más flexible pero no más inseguro para el trabajador. Exigiría presupuestos equilibrados a los estados pero respetando las prestaciones sociales básicas. Hemos de recuperar la confianza. Abrir perspectivas.

El ajuste económico que usted aplicó en Bélgica en los años ochenta abrió una brecha entre el norte flamenco, más desarrollado, y el sur valón. ¿Cree que ahora podría abrirse una brecha similar en Europa?
En 1985, después de aplicar el duro ajuste, tuve mayoría parlamentaria en Valonia. La gente nos creyó. Pudimos dar esperanza, creamos empleo, restauramos la competitividad.

¿Habrá ahora esperanza para las economías más endeudas del sur de Europa?
Sí, si recuperamos un pilar fundamental de la UE: la solidaridad. Siempre ha sido esencial para la cohesión. Las economías del sur, igual que las de este, lo saben muy bien.

¿Será posible?
Creo que seremos capaces de impulsar la solidaridad a través de organismos europeos más fuertes y cohesionados. El reto, sin embargo, es increíble.