dilluns, 27 de febrer del 2012

DEMOCRACIA Y TRANSPARENCIA





¿En manos de quien dejamos el Gobierno? ¿Quién toma realmente las decisiones? ¿Cómo hay tanto ocultismo entre Gobierno y Oposición? ¿Están realmente capacitados nuestros gobernantes, no solamente a nivel intelectual sino también mental? ¿Hacia dónde nos llevan?





Con los tiempos que corren, si analizamos cómo funciona el mundo, no sabes ya en quien confiar y que forma de gobierno es la que puede hacer que no lleguemos a extremos donde se justifica la violencia por adquirir territorios o administrar gobiernos que, supuestamente pueden aturdir al funcionamiento actual de las fuerzas mundiales que deciden el qué, el cómo y el cuándo. Mientras en Siria el 89´4 de la población votó a favor de una nueva constitución en medio de actos violentos con lucha armada; Senegal, en medio también de unas elecciones presidenciales que tras su independencia se están transformando en las más duras en busca de una nueva constitución; a la vez Israel planea 475 kilómetros de líneas de tren en Cisjordania ocupada, para conectar Israel y Jordania otorgando al Tribunal Superior de Justicia como mediador justificando la necesidad; y en España, tenemos al PSOE que advierte “ ¡ Atención, Reforma Peligrosa! “ con el PP dando coletazos y sacando a la luz la cifra , creemos que real de un déficit Público Español del 2011 en 8¨51 % del PIB,, con una desviación del anterior Gobierno de 2¨51 puntos, lo que va a suponer un recorte de 40.000 millones de euros, que además quiere hacer responsable a la “inaplicación” de parte del sistema autonómico.
Mis preguntas son: ¿En manos de quien dejamos el Gobierno? ¿Quién toma realmente las decisiones? ¿Cómo hay tanto ocultismo entre Gobierno y Oposición? ¿Están realmente capacitados nuestros gobernantes, no solamente a nivel intelectual sino también mental? ¿Hacia dónde nos llevan? Ojalá tuviera las respuestas a estas preguntas pero poco a poco se van despejando con la aplicación del sentido común.
No deberíamos consentir que las decisiones y actuaciones que llevan a cabo sean consecuencia de demostrar y diferenciar ideas políticas porque puede haber varios caminos pero todos ellos deberían tener como objetivo primordial la mejora, sea cual sea la situación, del entorno y las necesidades de la persona, como individuos pertenecientes a una sociedad en constante cambio. Sea cual sea el camino, debería marcarse ese objetivo. Damos demasiada confianza y durante demasiado tiempo a nuestros gobernantes que se vician y en vez de cambiar la sociedad para evolucionar, se aposentan en posturas que priorizan su persona, cargo o individualidad, promoviendo una distorsión donde los enchufismos, amiguismos y la corrupción está al orden del día y se olvidan para quien trabajan, administran y luchan. Estamos en un círculo donde los Políticos, dirigentes e incluso la Justicia está tan condicionada y relacionada que hay situaciones que te hacen desconfiar de tal y como está montado el sistema. Con más transparencia, honestidad, trabajo y dedicación para adecuar las leyes, los servicios al ciudadano y si es necesario plantearse si la Constitución actual nos ampara a todos con los mismos derechos y obligaciones, o debemos actualizar a la realidad con más respeto a la identidad personal y de pueblos que evolucionan hacia otros modelos de gestión, siempre des de la participación democrática y real. No evolucionar es quedarse en el pasado con modelos que funcionaban pero hay que dar un paso adelante valiente y firme, pero necesitamos la implicación de cada uno de nosotros con actitudes pro-activas y creativas para salir del pozo donde nos han metido. ¿Alguien sabe quién? Empecemos por nuestro entorno más cercano, el Municipio.

Rafael Galván Rodríguez

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