Catalunya garantiza la luz y el agua a las familias vulnerables

El Govern cuenta con el compromiso de las distribuidoras para mitigar las peores consecuencias de la pobreza energética

Ninguna familia en situación de vulnerabilidad sufrirá cortes de suministros durante este invierno en Catalunya. El Govern cuenta con el compromiso y la buena disposición de las empresas distribuidoras para mitigar de este modo las peores consecuencias de la pobreza energética. Además, la Generalitat planea la creación de una fundación que, nutrida de aportaciones públicas y privadas, afronte las deudas de estas familias.

Son los extremos más importantes presentados por el Govern la tarde del martes ante los representantes de la Taula sobre la Pobresa Energètica, mesa de trabajo en la que se encuentras presentes las principales asociaciones que luchan contra la pobreza energética. Las entidades ciudadanas acogieron las medidas de la Administración con reservas, y las calificaron de parche y cortina de humo.

“Este invierno las compañías no interrumpirán el suministro de aquellas familias que acrediten su situación de vulnerabilidad económica con el correspondiente informe de los Servicios Sociales”, detalló Pere Torres, secretario de Empresa i Competitivitat de la Generalitat, a la salida de la reunión.

Torres añadió que el pago de las facturas de la luz, el agua y el gas de estas familias necesitadas se llevará a cabo mediante la creación de un Fons de Solidaritat Energètica que estará dirigido por una fundación.

La previsión de la Generalitat es que esta fundación necesite alrededor de 40 millones de euros cada año. De ellos, al menos veinte millones de euros serán aportados por la Generalitat, las Diputaciones y otras administraciones públicas, mientras que se espera que el resto venga del sector privado.

“En estos momentos estamos negociando con las empresas suministradoras y otras compañías cuál ha de ser su implicación en este fondo”, añadió Torres. “También estamos estudiando como canalizar las aportaciones de usuarios particulares”.

Este fondo y la fundación que lo gestione podrían estar funcionado la próxima primavera. El Govern confía en contar con la colaboración de las empresas del sector para que no se produzcan cortes de suministros durante el invierno. Al parecer no hay todavía ningún acuerdo formal, pero sí un compromiso de las compañías.

Toni Codina, director general de la Taula d’Entitats del Tercer Sector, valoró los esfuerzos de la Generalitat por afrontar el problema, pero lamentó que a la postre no constituyan más que un parche, dada la falta de competencias de la Generalitat en esta materia. “Nos preocupa la participación de las empresas energéticas en este fondo solidario. Este fondo no debe estar sufragado en su mayor parte con dinero público”.

Y es que una de las grandes reivindicaciones de las entidades que luchan contra la pobreza energética es una reforma en profundidad del mercado de la energía que propicie un nuevo sistema que permita a las familias afrontar sus facturas, y no posponer los problemas mediante el gasto público. Esta reforma debería ser abordada por la administración central.

Tatiana Guerrero, portavoz de la Alianza contra la Pobreza Energética, calificó las medidas propuestas de cortina de humo. “Muchas administraciones ya venían pagando muchas facturas. Estas medidas no constituyen ninguna novedad”, apuntó tras el encuentro.

“Además, os Servicios Sociales están colapsados. Tardan hasta tres semanas en dar cita. Para las familias necesitadas, que están atravesando una situación muy dura, es muy difícil conseguir estos certificados de vulnerabilidad. Las empresas suministradoras han de implicarse mucho más. Además, lo que nos han planteado no garantiza que luego el fondo vaya a pagar sus facturas pendientes”.

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